Parásitos de pesadilla
16/3/10
, Escrito por Salvatorem a las 23:13
Han estado aquí desde hace siglos, probablemente estaban aquí antes que nosotros. Han logrado sobrevivir al paso del tiempo de la manera más baja y asquerosa que puedas imaginar, se aprovechan de alguien y lo utilizan para ir absorbiendo a cuentagotas todo lo que necesiten, lo exprimen sin piedad y no se detienen jamás, de la misma manera que tú lo haces con tus padres nada más que peor.
Para los conocedores del tema - como yo - las parasitosis son padecimientos que parecen ser sacados de una película de ciencia ficción y no al revés, como es la realidad. Van desde una simple diarrea, una familia de gusanos viviendo en tus intestinos, o hasta deformidades físicas causadas por parásitos y si eres una de esas personas nenas que vomitan un poco en su boca cuando ven un escupitajo, será mejor que no hagas click en los enlaces anteriores - aunque probablemente mi advertencia haya llegado demasiado tarde.
Una de las parasitosis de las que se tiene conocimiento desde la antiguedad es la Dracunculiasis, llamada así por el agente etiológico de la enfermedad, el Dracunculus, o gusano de Guinea, o también conocido por la banda como el pequeño Dragón, o "El Molcas" a secas. Hoy en día encontramos a este organismo habitando el África subsahariana aunque hace años se extendía hasta medio oriente y Asia. Las larvas de este gusano viven en las "pulgas del agua", unos crustáceos que a nadie le importan hasta que te los tragas junto con un refrescante trago de agua contaminada y que liberan la larva al ser destruidos por tus ácidos gástricos.
Deliciosa
Una vez en tu tracto digestivo, la larva migra hasta tu pared abdominal o al pecho, en donde crece feliz para luego aparearse con un macho medio maricón que nunca sobrevive. La hembra sigue creciendo debajo de tu piel sin que lo notes ya que secreta opiáceos para no provocar dolor y se envuelve con tus propias proteínas para que tus defensas no la detecten. Así hasta que después de un año crece algo así como digamos, un promedio de un pinches metro. Puede haber hasta 60 de estas chingaderas en tu cuerpo que podrían crecer hasta 6 metros. Y tú ni en cuenta. Es en serio.
Pero bueno fuera que las cosas se quedaran así, felices tú y tu Dragoncito... lo cierto es que no es así. El bastardo gusano de Guinea quiere salir a conocer el mundo y como ya te habrás imaginado la única forma en que lo hará es a través de tu maldita piel. Así que empieza a secretar un ácido que disuelve tu tersa y suave envoltura de carne para ir emergiendo poco a poco. Cabe mencionar que desde que mencioné la palabra ácido se terminó la anestesia y empezó el dolor. Dolor excruciante.
Más o menos así.
El intenso dolor y la sensación de quemadura que se produce obligan al que lo padece a buscar agua fría para sumergir la pierna o el pie y aliviar un poco el dolor. Creerías que al menos vencerías al gusano en la ingeniosa manera en la que hallaste alivio momentáneo mientras sonríes orgulloso de pertenecer a un orden superior, pero la verdad es que estás haciendo justo lo que el Dracunculus quiere. Al entrar en contacto con el agua, la hembra que apenas está emergiendo se contrae expulsando un cabronazo de huevecillos, que como recordarás, tienen como propósito infectar a más de los mentados crustáceos que viven en el agua puerca en la que metiste tu extremidad.
Así es, este gusano es mucho más inteligente que la mayoría de los políticos que nos rodean y para acabarla de joder, no hay medicina ni vacuna en contra de esta aberración. La única forma conocida de expulsar de manera lo más rápido posible de tu cuerpo a esta pesadilla es usando un palo y enrollando poco a poco al gusano hasta que salga por completo, puede sonar como un método de cavernícolas, pero ha sido el mejor desde hace miles de años. Durante el procedimiento hay que tener cuidado de no romperlo durante el proceso ya que podría desencadenar, en el peor de los casos, una reacción alérgica de tipo anafiláctica que culminaría con la muerte del sujeto.
He ahí el porqué del símbolo.
Sin embargo, se espera que el mundo se convierta en un lugar mejor el día que quede extincta esta especie en años venideros. Alrededor del 2012 para ser exactos. Siendo el humano el único reservorio del parásito, si logramos detener la infección, erradicaremos de la faz de la tierra a este monstruo come-carne. La educación de la población ha resultado ser el punto clave y ha estado dando resultado. Impidiendo que los afectados ingieran los crustáceos filtrando el agua con una prenda de tela que impida el paso de los mismos y evitando que la hembra entre en contacto con el agua cuando está emergiendo ha reducido la incidencia del padecimiento a pasos agigantados en los últimos años.
Una vez más el hombre demostrará su supremacía borrando de la existencia a otra especie más y me siento orgulloso de ello. Si logramos hacer lo mismo con los cocodrilos, las cucarachas y los alienígenas el día que invadan nuestro planeta, no habrá ya nada ni nadie que nos detenga.
Welcome back Big Ñoño!!
MUY INTERESANTE...tal vez lo use para el caso de pedia...jaja ntc. Pero me consuela saber que está a punto de extinguirse.
Ahh...por cierto me dijo Chuck Norris que se siente muy orgulloso de ti ;)
Besos :*
Muy bueno como siempre salvador jajaja eres un tarado, acabo de leer tu "acerca de mi"
De RegresO :D
Me da mucho Gusto!!!
Pobres de los de África Subsahariana
tOOOOdo les pasa
ODIO LOS GUSANOS yuK!!!
Pasare x tu blog continuamente
para leer tus artículos
interesantes con un toque de gracia.
Angie
Muy chido chava
Me gusto la foto del lepillo con el alien...
Doctorado en Pokemon jajaja
Eh dime como le hiciste para poner los comentarios en la entrada...
Saludos homo!!
lo del báculo de Esculapio es buenísimo... se te echaba de menos ;)
Elena